Cosas que me quitan las ganas de seguir debatiendo
Si fuera hombre no me dirían esto, pero tengo que aguantar que ser intensita se lea como que estoy cabreada. La realidad es que es increíblemente dificil enfadarme y me parece muy ridículo que me digan “no te enfades”. Un día de estos me hago un perfil con nombre masculino para poder debatir sin tener que aguantar que me desvíen el tema al terreno personal.
Que me digan que si protesto contra algo es porque me “ofende”.
No mira, a mi me no me ofende nada. De momento. Me puede parecer negativo, estúpido, pobre intelectualmente, insultante, odioso…pero ofensivo no. Si en un debate alguien me dice que me he ofendido, me parece tan simple que se me quitan las ganas.
Ofenderse es idiota. Las cosas no son ofensivas de por sí, son ofensivas si las leemos como tal. A una persona católica, Drag Sethlas le puede resultar ofensiva si interpreta su actuación como una burla a su religión y se dice a sí misma que esto es intolerable. A mi me parece una maravilla de vestuario.
La ofensa es una elección del receptor de un mensaje, que decide calentarse la cabeza con indignación vacía. Si la gente supiera qué fácil es ir por la vida sin ofenderse, el mundo iría un poquito mejor.

Que se confunda EXPLICAR con JUSTIFICAR.
Explicar algo implica entenderlo, sin categorías morales de si es bueno o malo. No implica ni apoyarlo ni asumirlo como algo inevitable. Por ejemplo, la testosterona explica, entre otras cosas, la tendencia a una mayor agresividad masculina. ¿Eso implica justificar que un hombre agreda a otra persona? NO. Eso implica contextualizar y comprender en profundidad un fenómeno muy complejo y ver qué variables pueden contribuir a su existencia.
¡La que le cayó a Pablo Iglesias el día que se atrevió a decir que el terrorismo de ETA tenía explicaciones políticas! Tuvo que añadir lo siguiente, para evitar ser malinterpretado, y aún así fue criticado por la derecha rancia:
Hablar de un problema y tratar de analizarlo políticamente no implica estar de acuerdo con él. Yo puedo hablar del cáncer, pero no implica que esté de acuerdo con el cáncer”, ha explicado.