9 formas para cambiar el sistema — Parte I

Gemma
7 min readOct 21, 2016

Ayer un amigo compartió un texto de esos que se hacen virales por internet. De esos con un título que promete mucho. “9 formas en que podríamos, ahora mismo, dejar de cooperar con el sistema”. Lo tiene todo para ser viral. ¡Lista de cosas!. Cosas que puedes hacer AHORA MISMO. “El sistema”, ese ente extraño que todo el mundo sabe qué es pero que nadie puede definir exactamente. Y que da miedo. Mucho miedo.

Lo leí con esperanzas. Yo también soy sensible a las desigualdades de nuestra sociedad y me paso la vida preguntándome qué puedo hacer para mejorar las cosas. Normalmente acabo sintiendo la misma frustración que sentimos todos. Esa de “pero si yo soy sólo una persona, ¿qué puedo hacer?. Luego acabo discutiendo tonterías en Facebook y toda mi energía de cambio se va por el retrete, pero eso es otro tema que estoy intentando arreglar.

El caso es que a medida que leía los 9 puntos, pasé de la esperanza, a la decepción profunda, pasando por el cabreo y la indignación. Entre los malos argumentos, la superficialidad de las recomendaciones, el lenguaje de autoayuda sacado de algún libro de Paulo Coelho o de algún “terapeuta humanista new age”. Las proclamas anti científicas como “oh dios mío la industria farmacéutica es el MAL personificado”. Las buenas intenciones explicadas con gilipolleces, (“no votes por ningún partido”), la total ausencia de cosas prácticas y aplicables…

Así que nada, esta es mi contestación al artículo de marras, porque creo que las cosas se pueden hacer mejor:

1. Cuestiona

En la filosofía occidental, uno de los principios vivificantes fundamentales ha sido la duda, esa operación de la inteligencia por medio de la cual nos preguntamos si eso que vemos, escuchamos o creemos entender es cierto, verdadero, real, si acaso no se trata de un mensaje que podríamos tomar en otro sentido. (…) La sociedad funciona en buena medida sobre narrativas que otros construyen y que otros más sólo llegan a habitar. ¿Cuál es la tuya? ¿Es netamente tuya o de qué fragmentos está hecha?

Cuestionar está muy guay. Nada que objetar, cuestionarse las cosas me parece INDISPENSABLE. Claro que tiene el peligro de que te empieces a cuestionar todo y acabes convirtiéndote en un posmo que niega que podamos conocer la realidad porque todo depende del observador. También hay el peligro de que te pongas a cuestionar las decisiones de cada persona y nunca aceptes nada de lo que te digan. No es lo mismo cuestionar un medio de comunicación que cuestionar a una persona que te está contando un problema. Si no tienes EMPATÍA te convertirás en alguien huraño y desagradable

Volviendo a lo de cuestionar las cosas, hay que tener la mente abierta, pero no tan abierta como para que el cerebro se te caiga por el camino. Pero claro, resulta que nuestro cerebro es el que es, funcional, pero imperfecto, y tenemos sesgos, marcos, distorsiones, argumentamos con falacias. Antes de dar consejos prácticos, voy a poner también el punto 5, que está muy relacionado con esto:

5. Aprende a discernir

“Ningún hombre es una isla”, escribió atinadamente John Donne. Nadie puede vivir aislado y, en efecto, la comunicación es un impulso natural del ser humano, gregario por esencia. Esto, sin embargo, no significa que no podamos elegir con quién juntarnos, por decirlo de alguna manera. Todos los medios masivos de comunicación tienen su propia agenda, sus intereses corporativos y de grupo. Infórmate sobre éstos. Consulta una noticia importante en distintas fuentes y date cuenta de las diferencias con las que se presenta la información. La palabra “manifestantes” no tiene las mismas implicaciones que “inconformes” o “vándalos”, con todo, distintos medios pueden usarlas para contar el mismo hecho. En casi todos los casos, los grandes consorcios de medios apuestan por la conservación del statu quo, lo cual implica que sean aliados de las clases dominantes, que perpetúen el discurso hegemónico, que releguen a las minorías, etc. Leer no es únicamente repasar palabras o imágenes para aprehender uno de sus significados, sino distinguir también eso que se encuentra entre líneas.

¿Qué puedes hacer? Pues a parte de las recomendaciones de este punto 5, que creo que es lo mejor de todo el artículo, se me ocurren algunas cosas más:

  • Aprende lógica. Hey, ¡nadie dijo que cambiar el mundo fuera fácil!
  • Estudia las falacias que crean malos argumentos. Caemos en ellas, todos, todo el tiempo, es normal. Pero si eres consciente de que existen, irás detectándolas y te será más fácil cuestionar las cosas. Hay libros con dibujitos, y además gratis y por una buena causa.
  • Antes de compartir algo en Facebook o en otras redes sociales, plantéate algo…tienes la certeza de que es verdadero? Si tienes dudas y te manejas con el inglés, aquí tienes un listado de páginas donde puedes comprobar noticias, virales y rumores.
  • Aprende sobre marcos mentales. Aquí tienes el libro que escribió George Lakoff, (aunque más que un libro es un ensayo largo). Los marcos son como las gafas a través de las que vemos la realidad, ser consciente de ellos te puede ayudar a analizar las historias que te venden los medios de comunicación, pero también te ayudará a analizar los tuyos y ver por dónde te pueden manipular con historias bonitas. Vale la pena, de verdad.

2. Desconéctate

Es posible, en efecto, que muchos de nosotros más bien estemos de continuo conectados y sólo muy de vez en cuando, acaso nunca, nos desconectemos realmente.(…)Tu teléfono móvil, tu trabajo, relaciones personales y sociales que te mantienen en el statu quo, etc. Romper con eso es, en cierta forma, romper también con el miedo, atravesar una membrana, quizá incluso dar un salto en el vacío, ¿pero no sería esto deseable al saber que del otro lado nos espera la construcción gradual de nuestra propia libertad?

Sí. Y no. Es algo más complicado que la simple conexión te mantenga en el statu quo. Mi amigo Ramón lo explica mucho mejor que yo, pero resumiendo, las redes sociales están diseñadas como una máquina tragaperras, que mantiene tu adicción a las notificaciones de tus amigos y conocidos. La desconexión creo que es positiva, porque te libera de una adicción de la que no eres consciente, y esto enlaza con el tercer punto:

3. Evita la distracción

Desde que el poder comenzó a conformarse como tal –es decir, como un elemento que posibilita la sujeción de la mayoría en manos de una minoría, sus detentores encontraron en el entretenimiento un medio efectivo para evitar que la muchedumbre cuestionara la legitimidad de su autoridad. (…)Todo, además, es susceptible de recibir dicho tratamiento espectacular: desde miles o millones de videos de YouTube con personas semidesnudas echándose un balde lleno de hielos hasta la manera en que el presidente de un país usa unos calcetines. Pero si a esto que es banal se da el trato de importante, ¿de qué nos están distrayendo? ¿Qué es lo que realmente está pasando?

Lo de siempre. Tienes un buen argumento. Entonces…¿para qué mierda lo disfrazas y lo ocultas con palabrería pseudo mágica y totalmente conspiranoica? ¿Sabes qué pasa?, que los humanos respondemos a los estímulos. Nos encanta que nos den droga en el cerebro. DROGA de la buena, de la que activa los circuitos de recompensa, de la que nos deja tontos esperando al próximo chute en forma de notificación de Facebook, Instagram, Twitter…¡Y resulta que hay gente que puede obtener beneficios con tu adicción! En el mundo capitalista en el que vivimos, donde tener pasta es el mayor logro que una persona puede conseguir, te vas a creer que hace falta alguna conspiración para que alguien quiera sacar provecho de tus putas adicciones? Pues no.

Pero en fin. Supongamos que la conspiración es cierta, que las cabezas de arriba quieren que estemos distraídos. Te lo compro. Una población distraída es mucho más fácil de manejar. Con decir “evita la distracción” no me dices nada. ¿Y qué haces cuando todos tus amigos quedan a través de eventos en Facebook o hilos en Twitter? Me parece que se nos ha olvidado cómo se mantenían amistades antes de que existieran las redes sociales, ¡pero la gente tenía amigos!. Llevo unos días dándole vueltas a esto y creo que puedo proponer cosas prácticas:

  • Haz un listado de tus amigos, (sí, eso es lo que es facebook), pero en una libreta, o en un BulletJournal que es más moderno y tiene colores bonitos. Apunta desde cuándo los conoces, intenta recordar algún día que pasasteis juntos, qué le gusta, qué tenéis en común, busca fotos donde salgáis bien, imprímelas, pégalas en la libreta. Haz tu propio Facebook, crea una historia para cada amistad, un mapa de quién es y por qué te importa y qué os une y cuándo es su cumpleaños y qué cosas se le dan bien.
  • ¿Tienes su número de teléfono? ¿NO? ¡Pídeselo! ¿Su correo electrónico? ¡Te puede ser útil! Llámales. ¿Para qué? Pues no sé, ¡pregúntales qué han compartido en Facebook últimamente! Con la excusa de que has dejado las redes sociales ya tienes una manera de romper el hielo. Queda en persona. Asigna tiempo en tu semana igual que asignas tiempo para ir a comprar, para ver a la gente, apúntate citas en tu agenda y no canceles en el último momento, que nos conocemos.
  • Organiza un brunch en tu casa, una partida de rol, planea fiestas, invita a gente y diles que se traigan a nuevas personas. Que te las presenten eh? Nada de “han venido 30 personas y he hablado con 10”. Deberías al menos conocer el nombre de todo el mundo y hacer un esfuerzo por saber alguna cosa de cada persona, no sé, pues dónde estudió, si tiene hijos, si es de perros o gatos, cuál es su libro favorito…cualquier cosa! Si tienes tantos problemas de memoria como yo, apúntalo en tu libreta.
  • Intercambia una hora de conocimientos: Pregúntale a la gente que te rodea qué sabe y qué te puede enseñar a cambio de una hora de algún talento que tengas. Quizás alguno de tus amigos baila swing y te puede ayudar a coordinar movimientos. O podéis intercambiar vuestras recetas favoritas, o mermelada en conserva, o un tupper de CROQUETAS. Yo que sé.

Como esto me está quedando bastante más largo de lo que esperaba y eso que aún no he empezado con los puntos con los que NO estoy de acuerdo! Seguiré con el resto más tarde, a ver cuántas entradas salen.

Sign up to discover human stories that deepen your understanding of the world.

Free

Distraction-free reading. No ads.

Organize your knowledge with lists and highlights.

Tell your story. Find your audience.

Membership

Read member-only stories

Support writers you read most

Earn money for your writing

Listen to audio narrations

Read offline with the Medium app

Gemma
Gemma

Written by Gemma

Política y salud pública. Este establecimiento se reserva el derecho a cambiar de opinión si encuentra argumentos mejores.

No responses yet

Write a response